El fenómeno blog es hoy en día imparable. Millones de personas en el mundo (hasta los más reticentes como yo) tienen uno. Y es que nos encontramos ante un acontecimiento surgido no hace ni 20 años y que ha crecido a una velocidad de vértigo. Fue en los años 90 cuando el británico Tim Berners-Lee creó la primera “web personal” o blog, pero no fue hasta el año 1999 cuando se popularizó el fenómeno gracias a Pitas.com y blogger. No obstante fueron los atentados del 11-S, 11-M y 7-J y la guerra de Irak los que realmente consolidaron a los blog. En esos dramáticos momentos los ciudadanos se lanzaron a la web y crearon sus páginas personales, donde narraban sus experiencias e informaban sobre los acontecimientos, actuando como alternativa a los medios de comunicación tradicionales que daban información con cuentagotas. En relación con todo esto existe un interesante video en Google titulado "Blogs: la fiebre de los diarios personales en la red" al que os enlazo para que podáis verlo.
Ante esta situación los medios tradicionales están desconcertados, los blogs han irrumpido en su terreno y ofrecen a los usuarios ventajas que ellos no les pueden dar: información totalmente actualizada de primera mano y el tan ansiado feedback (pues cualquiera puede participar, escribir un comentario, etc.).
Sin embargo, si el periodismo es una labor social, cuyo fin último es servir al ciudadano para cubrir su necesidad de saber, ¿Por qué los propios ciudadanos no pueden participar en él? Al fin y al cabo ellos son los que deciden qué les interesa y que no. Es lo que se conoce como Periodismo Ciudadano o Periodismo 3.0, término acuñado por Dan Gillmor en 2001.
Por ello los medios convencionales de comunicación deben adaptarse a las nuevas circunstancias si no quieren desaparecer. Ya se sabe; renovarse o morir.
Ante esta situación los medios tradicionales están desconcertados, los blogs han irrumpido en su terreno y ofrecen a los usuarios ventajas que ellos no les pueden dar: información totalmente actualizada de primera mano y el tan ansiado feedback (pues cualquiera puede participar, escribir un comentario, etc.).
Sin embargo, si el periodismo es una labor social, cuyo fin último es servir al ciudadano para cubrir su necesidad de saber, ¿Por qué los propios ciudadanos no pueden participar en él? Al fin y al cabo ellos son los que deciden qué les interesa y que no. Es lo que se conoce como Periodismo Ciudadano o Periodismo 3.0, término acuñado por Dan Gillmor en 2001.
Por ello los medios convencionales de comunicación deben adaptarse a las nuevas circunstancias si no quieren desaparecer. Ya se sabe; renovarse o morir.
Aquí os dejo otros videos sobre blogs bastante interesantes: